Sesión realizada por Sara González el 1 de febrero, 2010
El estar consciente es un arte que no solo se debe aplicar al momento de la meditación, sino también a nuestra vida diaria. En nuestro trabajo, con nuestros hijos, con nuestra pareja, cuando caminamos, cuando cocinamos... siempre podemos estar con una total consciencia.
Para conseguir ese estado debemos ir practicando diariamente. Es básico comenzar poco a poco, cadía un poco más hasta que un día nos damos cuenta que forma parte de nuestra vida y conseguimos mantenernos en ese estado de consciencia.
Muchos maestros nos han enseñado diferentes técnicas para ir consiguiendo este estado y tenemos a nuestro alcance mucha bibliografía con la que ampliar esta práctica, pero lo fundamental y básico para conseguirlo es la práctica diaria.
Podemos comenzar con cinco, diez, quince minutos cada día, lo que sepamos que podemos permitirnos, y durante este tiempo centrarnos en el "aquí y ahora". Esto significa no estar con la mente en otros pensamientos, no dejar que nuestra mente se distraiga. El estar en el "aquí y ahora" es justo eso, ser consciente del momento en todo su contexto, dejando que los pensamientos que nos llegan no nos enganchen en conversaciones internas o distraciones. Permitir que el momento llene todo nuestro espacio y nuestro ser.
Si estoy caminando, percibo cada paso y soy consciente de mi respiración y cómo mis pies pisan el suelo, como mi cuerpo se mueve y mi respiración acompaña ese movimiento. Sólo estoy yo, mi respiración y mi movimiento. En ese instante no hay nada más en el mundo, pero a la vez percibo todo a mi alrededor con verdadera nitidez sin interferir mentalmente en nada, solo observo y estoy en el "aquí y ahora".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario