Grupo de Meditación

Abierto a todas las personas que quieran participar. Compartiremos conocimientos, experiencias y un espacio de silencio a través de la meditación y el trabajo con las nuevas frecuencias energéticas.

Dinámica

Espacio para el desarrollo interior, con diferentes temas, terapias, conocimientos... siempre con la intención de crecer y evolucionar con ello.

Espacio de meditación. Sin practicar una técnica concreta (Vipassana, zen...) mantenemos unos principios básicos de relajación, concentración, la respiración, como base para entrar en la meditación.

Meditaciones del Dalai Lama ► Los siete pasos hacia el amor



En este libro tan recomendado el Dalai Lama nos propone siete meditaciones que comparten un objetivo en común: el desarrollo de la Compasión y el Amor incondicional por todos los seres vivientes.

Seguir los estadios del camino hacia la iluminación hará que el contraproducente centrarse en uno mismo se transforme en un interés saludable por los demás. Las numerosas técnicas para reestructurar tus relaciones a partir de un amor imparcial y comprometido te garantizan que la práctica nunca será aburrida. La variedad hará mas intensa y profunda tu experiencia.
Dalai Lama.


Compartiremos las meditaciones en los siguientes artículos para que lo lleves a la práctica y observes tus resultados.

Paso preparatorio: Ver al Amigo y al EnemigoActualmente no soportas que tus amigos sufran pero te alegras de que tus enemigos sufran, y eres indiferente al sufrimiento de las personas neutrales.
Tsongkhapa.

Dado que el amor y la compasión deben sentirse por todos los seres en igual medida, la fuerza de esas actitudes dependerá del grado de unión y estima que sientas por los demás.
La compasión pura, (…), no tiene preferencias; está plenamente imbuida de ecuanimidad y se dirige tanto al amigo como al enemigo.
Es preciso neutralizar el deseo, el odio y el apego.
Dalai Lama.


Meditación
He aquí cómo podemos cultivar la ecuanimidad en la meditación: Visualiza simultáneamente a un amigo, a un enemigo y a una persona neutral.
Examina tus sentimientos para ver a quien ves próximo y a quien mantienes alejado. Te sientes instintivamente próximo a tu amigo; en cuanto a tu enemigo, no solo sientes distancia, si no también, en ocasiones, ira o irritación; por la persona neutral no sientes nada. Averigua porqué.
Piensa en si te sientes próximo al amigo porque te ha ayudado a ti o a tus amigos.
Piensa en si te sientes alejado del enemigo porque te ha perjudicado a ti o a tus amigos.
Piensa si sientes indiferencia por una persona porque no os ha ayudado ni os ha perjudicado a ti y a tus amigos.
Comprende que, como tú, todas esas personas quieren ser felices y no quieren sufrir, y en este importante aspecto son todas iguales.
Mantén este racionamiento hasta que se asiente en el fondo de tu mente.


Esta meditación reforzará en nuestra mente la idea de que todos somos iguales y que no sirve de nada categorizar a las personas en buenas, malas o indiferentes, ya que todo en este universo está sujeto al cambio, e incluso esas categorías son inestables, ya que en cualquier momento de nuestra vida todas las personas pueden pasar de un papel a otro.

La estructura básica de nuestra vida no es estable: a veces tenemos éxito a veces no. Todo se halla en continuo cambio. Experimentar un sentimiento tan firme y estable hacia los amigos y enemigos es, sencillamente, un error. No existe una razón válida para adoptar esta rigidez; es absurda. Reflexionar sobre ello hará que tu mente alcance poco a poco la ecuanimidad.
Dalai Lama.


Meditación: Piensa que ni siquiera en el espacio de esta vida existe la certeza de que determinados individuos vayan a ser siempre amigos, enemigos o personas neutrales. Toma ejemplos de tu propia vida: una persona neutral que se convirtió en amiga; una persona neutral que se convirtió en enemiga; un amigo que se convirtió en una persona neutral o enemigo; un enemigo que se convirtió en amigo.
Visualiza a una persona neutral e imagina que en otras vidas te ayudó y te perjudicó.
Imagina que un amigo que te ha ayudado mucho en esta vida te perjudicó y fue neutral en otras vidas.
Imagina que un enemigo que te ha perjudicado en esta vida fue neutral en una vida pasada y te benefició repetidas veces en otra vida anterior.
Convéncete de que a lo largo de muchas vidas todos, el amigo, el enemigo y el observador neutral, te han ayudado y perjudicado a ti y a tus amigos, de modo que no puedes llegar a la conclusión de que son exclusivamente una cosa u otra.
Comprende que, dentro del largo curso de renacimiento sin principio, ninguno de nosotros puede afirmar que alguien que nos ha ayudado o perjudicado en esta vida haya hecho lo mismo en todas las vidas anteriores.
Decide que no es justo elegir a una persona para la proximidad, a otra para la indiferencia y a otra para el alejamiento.


Meditación final: Desde su punto de vista, tanto amigos como enemigos y seres neutrales desean ser felices y no desean sufrir.
Desde tu punto de vista, todos y cada uno de ellos ha sido tu amigo infinidad de veces a lo largo de la existencia cíclica y volverá a ayudarte en el futuro; todos y cada uno de ellos ha sido tu enemigo con la misma frecuencia; y todos y cada uno de ellos ha sido un ser neutral.
Así pues, lo mires como lo mires, desde tu ángulo o el de otras personas, es absurdo exagerar las concepciones de intimidad y alejamiento. No deberías catalogar a una persona como básicamente buena o básicamente mala, aunque sus acciones en el momento presente sean buenas o malas, beneficiosas o perjudiciales. No existe una razón para ser agradable con una persona o desagradable con otra. Si bien es cierto que las personas son temporalmente amigas o enemigas-beneficiosas o perjudiciales- es un error decidir sentir atracción por unas y odio por otras.

A través de esta meditación llegarás a la conclusión de que no tiene sentido cultivar fuertes sentimientos de deseo u odio. La parcialidad se debilitara y decidirás que catalogar rígidamente a las personas como amigas o enemigas ha sido un error.

El cultivo de la igualdad servirá como base del amor. 
Dalai Lama.



Extracto del libro: “Los siete pasos hacia el amor.” Dalai Lama, Grijalbo, 2008.